Hasta que nos fallan los antibióticos debido a su uso excesivo, recurrimos a las plantas como método natural. Investigaciones indican que los aceites esenciales son muy eficaces contra las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos. Los estudios indican que hasta son eficaces contra el EDRM (MRSA, en ingles, un tipo de bacteria [estafilococo dorado] que es resistente a muchos antibióticos). Clavo de olor (clove), toronjil (melissa) bálsamo (balm), eucalipto (eucalyptus) , árbol de té (tea tree), romero (rosemary). Thieves (aceite mezcla).